I
Que extraña enseñanza estoy siendo participe. Soy un experimento, o , quizás una victima, no lo se, realmente es todo muy extraño.
Estoy en un curso(“bizarro”) de poesía, este poeta que lo imparte no tiene ninguna intención en crear, es ser el quien comience sus ideas en un papel, nada lo sostiene para que seamos alumnos de tal fracaso de la enseñanza. Paradójico, sigo aquí y hablando de ese maldito odio-amor a esa…
¿Qué estoy haciendo? ¿Tendré suficiente tiempo como para perderlo frente a una figura deshecha por el narcisismo, poco parametral su persona, quizás estoy siendo convencido de que este aquí, dictándome frente a un teclado, dando mis palabras a…Me molesta tanto esos puntos(…), no debería estar tan confundido. Las clases(como significado correcto, creo), tenia olor a fraude, a cobrar dinero a personas liberales con el único sentido de burla, y ganancias. Me molesta.
No son solo esas cosas las que ocurren, cuando yo soy el que me desconcentro en las musas que acompañan tal show patético, bastante interesante conocer gente y desinhibirse de ciertos complejos sociales, las sustancias en ningún sentido fueron prohibidas, menos sacadas de análisis experimentales, implicando nuestra experiencia, a veces colectiva, para bien de la poesía, el proceso creativo y cuantas basuras que incluyen perdida y mas perdida de tiempo.
Me desagrada pertenecer a tal grupo de inútiles, pululando en aburrimientos modernos hemos terminando perdiendo nuestro tiempo en creer mas en imbeciles que en nosotros mismos, quizás que otros motivos, iban descubriéndome mas adelante, creo.
Iré aprehendiendo, este tiempo(obsesión que se me repite cada vez mas), que ocupo en hacer una puta tarea de un poeta-flojo, que dicta el curso de poesía a alumnos para ocuparlos de difusores de sus ideas, porque: “El masoquismo es sobrevivencia, entre humanos, somos insidiosos genéticamente. Creanme y no creanme.”
No es satisfactorio terminar siendo, y en cierta forma, convencido de tal talento, molesta mas la diferencia de edad, maldito pendejo poeta.
Euzculapio.
Estoy en un curso(“bizarro”) de poesía, este poeta que lo imparte no tiene ninguna intención en crear, es ser el quien comience sus ideas en un papel, nada lo sostiene para que seamos alumnos de tal fracaso de la enseñanza. Paradójico, sigo aquí y hablando de ese maldito odio-amor a esa…
¿Qué estoy haciendo? ¿Tendré suficiente tiempo como para perderlo frente a una figura deshecha por el narcisismo, poco parametral su persona, quizás estoy siendo convencido de que este aquí, dictándome frente a un teclado, dando mis palabras a…Me molesta tanto esos puntos(…), no debería estar tan confundido. Las clases(como significado correcto, creo), tenia olor a fraude, a cobrar dinero a personas liberales con el único sentido de burla, y ganancias. Me molesta.
No son solo esas cosas las que ocurren, cuando yo soy el que me desconcentro en las musas que acompañan tal show patético, bastante interesante conocer gente y desinhibirse de ciertos complejos sociales, las sustancias en ningún sentido fueron prohibidas, menos sacadas de análisis experimentales, implicando nuestra experiencia, a veces colectiva, para bien de la poesía, el proceso creativo y cuantas basuras que incluyen perdida y mas perdida de tiempo.
Me desagrada pertenecer a tal grupo de inútiles, pululando en aburrimientos modernos hemos terminando perdiendo nuestro tiempo en creer mas en imbeciles que en nosotros mismos, quizás que otros motivos, iban descubriéndome mas adelante, creo.
Iré aprehendiendo, este tiempo(obsesión que se me repite cada vez mas), que ocupo en hacer una puta tarea de un poeta-flojo, que dicta el curso de poesía a alumnos para ocuparlos de difusores de sus ideas, porque: “El masoquismo es sobrevivencia, entre humanos, somos insidiosos genéticamente. Creanme y no creanme.”
No es satisfactorio terminar siendo, y en cierta forma, convencido de tal talento, molesta mas la diferencia de edad, maldito pendejo poeta.
Euzculapio.
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